Como Atreyu salvando a su caballo,
ciénagas son las aceras,
donde cuento baldosas,
donde los pasos son huellas,
y no hay nadie tras ellos.
Recuerdas?
Yo no puedo parar.
Como Atreyu asediado por la nada,
yo soy su caballo
y ya no quiero luchar.
Se ve una luz que irradia,
ilumina y todo es claro, fulgor, día,
y creo que ya todo va a estar bien.
Pero los pasos se asientan
sobre baldosas que se funden,
en una ciénaga sin fondo.
14 xullo 2019
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