Se jodió tu cuerpo y ahora
estás diluido en un mar finito.
Si no vuelvo a casa,
si no vuelvo a casa no veré que no te
veo,
así que
ahí estás jugando al dominó
cantando Fuxan os Ventos,
siendo mi pirata entre los que están,
entre los que se quedaron y los amigos
que se fueron.
Comimos helado,
paseamos entre castillos en Portugal,
comimos mejillones y vimos pasar el
tren.
Dijiste:
¿Venís mañana a comer?
No fui.
Y ya no volví a verte.
Y ahora cómo hablarte si no eres tú.
Fuiste,
pero ya no existes.
Eres polvo de estrellas
disuelto en tu mar,
pirata cabrón,
me debes 31 años:
los 11 que te dejé,
los 20 que te llevaste.
¿Dónde está mi último abrazo?
En el mar.
Bucearé pensando en ti,
sientiéndote como un trozo de
imagensonidoolor
en mi memoria.
No eres
y
me derrito en lágrimas
desde
el 28 de diciembre.
Joder, papá, qué
puta última broma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario